MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Geólogos del Mundo, Ángel Carbayo Olivares, ha constatado que una de las razones por las que el terremoto de Nueva Zelanda ha ocasionado más de 100 muertes, a diferencia del ocurrido en septiembre de 2010, ha sido la cercanía del epicentro del seísmo a la zona afectada.
Así, Carbayo Olivares ha explicado que, tanto la proximidad a la ciudad (5 kilómetros) como la proximidad del epicentro a la superficie (5 kilómetros), "lo hacen bastante más intenso en su capacidad de destrucción", que otros terremotos".
Asimismo, señala que el horario (mediodía) en que se produjo el seísmo supone otro de los motivos por el que el fenómeno adquirió más gravedad. Durante esas horas, las calles se encontraban llenas de gente.
Finalmente, la asociación indica que otra de las causas de los daños causados es la debilidad de las construcciones de la zona, ocasionada por el terremoto de septiembre de 2010.
Nueva Zelanda sufrió un terremoto el pasado lunes 21 de febrero, cuya magnitud fue de 6.3 en la escala de Richter, que ocasionó más de 100 muertos y alrededor de 200 desaparecidos en la ciudad de Christchurch, situada en la parte más sureste del país.
Por el contrario, el 4 de septiembre de 2010, sufrió otro terremoto de 7.1 en la escala de Richter, con epicentro a 40 kilómetros al oeste de la misma ciudad de Christchurch y a una profundidad de 10 kilómetros, que no causó víctimas.